El acuerdo crea el marco para la coordinación y concertación de las administraciones afectadas por los proyectos y actuaciones que se realicen en las ciudades históricas, que tendrán como objetivo aumentar la calidad de vida de residentes y visitantes.

Las intervenciones previstas en el convenio pretenden equilibrar la estructura física y social de los centros históricos de determinadas ciudades, así com evitar su degradación y facilitar la promoción de actividades económicas en el casco antiguo.

Las administraciones locales podrán alcanzar acuerdos para limitar los efectos negativos del uso del automóvil, facilitar el acceso de los peatones, potenciar los transportes colectivos, rediseñar los espacios públicos y ordenar el medio ambiente urbano.

Simultáneamente se armonizarán las diversas actuaciones de restauración, rehabilitación y conservación y se protegerá el patrimonio arquitectónico, par lo cual el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) se compromete a financiar estudios o proyectos piloto de actuaciones con el fin de apoyar a los ayuntamientos en la gestión de sus centros históricos.

Con el fin de coordinar las intervenciones, el convenio crea una comisión de Concertación de Actuaciones en Ciudades Históricas, que estará integrada por seis representantes de las distintas administraciones.