Cumbre del Clima

La Cumbre del Clima acuerda que llegue asistencia técnica en pérdidas y daños a países vulnerables

- Sienta las bases de la Red de Santiago, creada en la COP25 de Madrid

- Lula da Silva inyecta esperanza en la COP27, donde afirma: "Brasil ha vuelto"

Madrid Sharm el Sheij (Egipto)
SERVIMEDIA

La Cumbre del Clima de Sharm el Sheij (Egipto), conocida como COP27, acordó esta tarde hacer operativa la Red de Santiago para catalizar asistencia técnica de organizaciones y expertos a países vulnerables a los impactos climáticos con el fin de mejorar su capacidad de respuesta a los efectos del calentamiento global.

Esa Red fue establecida durante la Cumbre del Clima de Madrid (COP25), celebrada en 2019, y en la de Sharm el Sheij se sientan las bases para ponerla en marcha como una solución al capítulo de pérdidas y daños, según fuentes de la delegación española.

Ese apartado de pérdidas y daños es uno de los aspectos cruciales que centran las negociaciones de los diplomáticos en ese balneario egipcio y da un paso adelante en un día en el que el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inyectó esperanza en la COP27 al afirmar que su país "ha vuelto" a la lucha climática tras los titubeos de su antecesor, Jair Bolsonaro.

La Red de Santiago surgió en la COP25 como uno de los temas más demandados por los pequeños Estados insulares que sufren de forma más directa los impactos más severos del cambio climático.

Tres años después, su puesta en marcha es el primer compromiso en la agenda de pérdidas y daños de la COP27, que se negocia oficialmente por primera vez en Sharm el Sheij con el fin de que los países ricos ayuden a los más vulnerables a afrontar las consecuencias de las catástrofes causadas por el clima.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ya anunció el lunes de la pasada semana, durante los discursos de jefes de Estado y Gobierno en la COP27, que España aportará dos millones de euros para la Red de Santiago, entre otras aportaciones a distintos mecanismos climáticos.

FONDOS FINANCIEROS

No obstante, la Cumbre del Clima avanza sin que esté claro que se adopte un mecanismo o fondo para pérdidas y daños. Ayer martes, la Presidencia de la COP27 difundió un esbozo de líneas generales que desea que sean incluidas en la decisión final de la Cumbre del Clima, entre ellas la necesidad de aumentar la financiación climática, urgir a los países ricos a cumplir su compromiso de movilizar al menos 100.000 millones de dólares a los países más vulnerables, se dupliquen los fondos para adaptación, se destine dinero a pérdidas y daños, y haya transparencia en el cumplimiento de los compromisos financieros.

Además, más de 130 países (agrupados en el G77 y China) lanzaron un llamamiento conjunto para establecer un Fondo de Financiación de Pérdidas y Daños específico en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), mientras que un pequeño número de países ricos e históricamente más contaminantes bloqueaban el progreso en el apartado de pérdidas y daños.

De hecho, Mary Robinson, expresidenta de Irlanda, aseguró que Arabia Saudí y China intentaron bloquear la asistencia técnica por pérdidas y daños en el marco de las negociones de la Red de Santiago, según Greenpeace.

Sin embargo, el G20 acordó este jueves una declaración que envió un impulso a la COP27 al indicar la necesidad de abordar las pérdidas y daños. Y Lula da Silva apuntó: "Necesitamos urgentemente mecanismos financieros para remediar las pérdidas y daños causados por el cambio climático".

DA SILVA

La llegada de Da Silva a Sharm el Sheij, en su primer viaje internacional tras ser elegido presidente de Brasil el pasado 30 de octubre, ha despertado una oleada de esperanza en una Cumbre del Clima que avanza con el temor a que su decisión final no mencione el abandono de los combustibles fósiles y no articule un fondo de pérdidas y daños que los países ricos deben pagar a los más vulnerables, que no han causado la crisis climática.

En un discurso pronunciado esta tarde ante una abarrotada sala en la que estuvo presente el presidente de la COP27, Sameh Shukri, Da Silva recalcó que la Cumbre del Clima debe contribuir a que los países pobres reciban recursos para combatir los efectos del cambio climático, “creado en gran medida por los países más ricos, pero que afecta de manera desproporcionada a los más vulnerables”.

“Quiero decir que Brasil está de vuelta. Ha vuelto para reconectarse con el mundo y ayudar a combatir el hambre en el mundo”, indicó, al tiempo que subrayó que su país unirá esfuerzos para “construir un planeta más saludable” que sea “capaz de acoger con dignidad a todos sus habitantes y no solo a una minoría privilegiada”.

“En la declaración que hice al final de las elecciones dije que no hay dos Brasiles. Quiero decir ahora que no hay dos planetas Tierra. Somos una sola especie y no habrá futuro mientras sigamos cavando un pozo sin fondo de desigualdades entre ricos y pobres”, comentó, antes de apostillar: “La lucha contra el calentamiento global es inseparable de la lucha contra la pobreza y por un mundo menos desigual y más justo”.

Además, dijo que “no hay seguridad climática para el mundo sin una Amazonía protegida”, después de mencionar que la deforestación en esa zona aumentó un 73% en los tres primeros años del Gobierno de Bolsonaro. “Solo en 2021 se deforestaron 13.000 kilómetros cuadrados. Esa devastación quedará en el pasado”, agregó.

Da Silva hizo tres anuncios: creará el Ministerio de los Pueblos Indígenas para que este sector de la población presente “propuestas de supervivencia digna, seguridad, paz y sostenibilidad”; la realización la Cumbre de Países Miembros del Tratado de Cooperación Amazónica y proponer que Brasil sea la sede de la Cumbre del Clima en 2025.

“Si podemos resumir en una palabra la aportación de Brasil en este momento, que esa palabra sea la que sostenga al pueblo brasileño en los momentos más difíciles: esperanza. Esperanza combinada con una acción inmediata y decisiva para el futuro del planeta y la humanidad”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
16 Nov 2022
MGR/clc