CUMBRE IBEROAMERICANA. AZNAR NO SE REUNIO CON CASTRO, PESE A SER ANUNCIADO EL ENCUENTRO

SANTIAGO DE CHILE
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Azna, no se reunió ayer finalmente en Santiago de Chile con el mandatario cubano Fidel Castro, pese a que fue anunciado el encuentro por el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Angel Rodríguez, que también comunicó posteriormente la desconvocatoria sin aclarar quién no había acudido a la cita.

En la IV Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, que será inaugurada esta tarde por el presidente chileno, Eduardo Frei, los responsables políticos tratarán de combinar los esfuerzos por conseguir los grndes principios de mejora de funcionamiento de la democracia con las demandas diarias y las necesidades de los ciudadanos latinoamericanos.

Frei reclamó anoche (madrugada en España), durante la cena de bienvenida a los mandatarios en el Palacio de la Moneda, que "sólo la democracia, como forma concreta y como ideal, puede reunir todos los rostros del vasto pueblo americano, y sólo la democracia puede reunir todas sus voces, diversidades y herencias y levantar nuevamente el sueño de un nuevo mundo".

La gobernabilidad democrática es el asunto central de esta VI Cumbre Iberoamericana, junto a la intención es mejorar la eficacia del sistema democrático y su gestión, paliar la pobreza y la miseria con acuerdos de cooperación, lograr una mayor participación de los ciudadanos en los resortes democráticos e incrementar el respeto a los derechos humanos y al derecho internacional.

La 'cumbre' culminará con la Declaración de Viña del Mar, que ha sido duramente negociada por los técnicos de los gobiernosy que será consensuada por los ministros de Asuntos Exteriores de todos los países antes de que los presidentes firmen el acta final.

Varios técnicos, además de los de Cuba, no querían adoptar demasiados compromisos estrictos en torno al sistema democrático de sus gobiernos.

En el acta final figurará una condena a la Ley Helms-Burton, por la que Estados Unidos sanciona a los países con inversiones en Cuba, pero esta no servirá para justificar el régimen cubano de Fidel Castro.

(SERVIMEDIA)
10 Ene 1996
J