La Audiencia de Barcelona dictó un auto el pasado miércoles en el que se le concedía la libertad provisional con fianza de un millón de euros para limitar las posibilidades de fuga. Dese ese día, el futbolista comenzó la tarea de reunir el dinero, que no ha logrado depositar hasta este lunes.

Alves tiene sus cuentas inmovilizadas en Brasil por un pleito con su exesposa y ha tenido que recurrir a amigos y avales bancarios para reunir el dinero. La condena a cuatro años y medio de prisión al futbolista se produjo hace un mes. La sentencia le consideró autor de un delito de violación por el que la Fiscalía pidió nueve años de cárcel y la acusación particular 12.

La defensa de Alves recurrió la sentencia y solicitó la absolución de su cliente. Al mismo tiempo, su defensa pidió la libertad provisional por haber cumplido una cuarta parte de su pena y ofreciendo garantías de que no abandonará España. La Sección 21ª de la Audiencia de Barcelona accedió finalmente a su puesta en libertad bajo fianza de un millón. Para salir de prisión, el jugador ha tenido que entregar sus dos pasaportes y tendrá obligación de comparecer en el juzgado más cercano a su domicilio semanalmente. También tendrá prohibido acercarse a las víctima a menos de un kilómetro o establecer comunicación.