Así lo consideró durante su intervención en la LXV Sesión de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se celebra durante los dos próximos días en Viena (Austria), en la que subrayó que el nuevo plan de adicciones español fue aprobado por unanimidad y es fruto de un proceso consultivo que permitió "identificar prioridades y objetivos", entre los que citó el "afán de mejorar" la coordinación, la gestión, la mejora de los programas de prevención y la "profundización" de nuevos patrones de consumo y uso de sustancias que, a su entender, "antes merecían menos interés”, según precisó su departamento en un comunicado.

A este respecto, destacó también la aprobación de la actualización de la Estrategia de Salud Mental, donde están contempladas las adicciones, así como los trabajos que España realiza en el contexto del Plan de Acción de la Unión Europea sobre Drogas vigente hasta el 2025.

Darias aseveró que, desde la aprobación del primer Plan Nacional de Drogas, en 1985, España ha mantenido un enfoque de las políticas de adicciones basado en una perspectiva de salud pública, que se asienta en un “absoluto respeto a los derechos humanos, a los principios de equidad, universalidad y a la necesaria proporcionalidad de las consecuencias jurídicopenales”.

“Nuestras políticas están basadas en la ciencia y el conocimiento y en un claro compromiso con la calidad, la transparencia, la perspectiva de género y la atención a los grupos más vulnerables, manteniendo un equilibrio entre la reducción de la oferta y la demanda de drogas”, espetó la ministra.

COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Por lo que se refiere a la cooperación internacional en esta materia, aseveró que España la desarrolla en este ámbito con diferentes enfoques, tanto a nivel bilateral con países de Latinoamérica, como a nivel birregional, liderando los programas Copolad, entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe, y Cadap, entre la Unión Europea y países de Asia Central.

En cuanto a cooperación multilateral, Darias explicó que España “contribuye” a la financiación y desarrollo de proyectos en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la Organización Panamericana de la Salud o la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas y reiteró el “compromiso” del país con la necesidad de “reforzar” la cooperación internacional en un marco legal común, reafirmando el “respaldo” de España a los tres Tratados de Fiscalización Internacional de drogas y el Derecho Internacional y la labor de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito como entidad multilateral de asistencia técnica a los países.

En este punto, trasladó la “disposición” de España para “defender estos principios y seguir trabajando conjuntamente para alcanzar una población más sana y más segura”.