La deuda de estas sociedades ascendía a 3.184 millones de pesetas (una cifra inferior en un 40,9% a la de octubre), mientras que su activo sumaba 1.847 millones, con una disminución del 65%. Cataluña y el País Vasco acapararon 10 y 4 casos de quiebra, respectivamente.

Además, 18 empresas presentaron suspensón de pagos ese mes, cifra que es un 20% superior a la de octubre. Contaban con un activo de 32.043 millones de pesetas (636,9% de subida) y un pasivo de 25.550 millones (542,7% de aumento).

Estas compañías adujeron falta de liquidez en 9 casos, mientras que una argumentó escasa demanda, otra baja productividad y las 7 casos restantes atribuyeron la decisión a causas no especificadas.