Así lo manifestaron desde la Fadsp tras los resultados de la tercera oleada del Barómetro Sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de octubre de este año y presentado ayer jueves.

Según estos resultados, la Fadsp señaló que la opinión de la ciudadanía sobre el sistema sanitario público “se mantiene en unos márgenes discretos (6,24 de satisfacción; 57,5% que opina que el sistema funciona bien o bastante bien), resultados similares a los Barómetros de 2022”.

En cuanto al primer nivel asistencial, la federación subrayó que la puntuación de la Atención Primaria fue de 6,41 (6,26 en 2022), “muy por detrás de la que recibieron las urgencias y la hospitalización (7,44 y 7,22 respectivamente) mientras que la demora media de las consultas fue de 9,48 días, la mayor de las tres oleadas de 2023 y muy por encima de la de 2022 (8,8 días)”.

Para las consultas del especialista, el Barómetro Sanitario señaló que su puntuación fue de 6,01 mientras que el 41,2% de los encuestados aseguraron esperar más de 30 días para las mismas.

A pesar de todo ello, remarcó la Fadsp, “la mayoría de los entrevistados sigue prefiriendo la sanidad pública en porcentajes que han aumentado en el caso de la Atención Primaria, consultas del especialista y urgencias respecto a 2022 y bajado ligeramente en hospitalización donde se mantienen elevados (75,6 versus 76,2%)”.

Todos estos datos, destacaron desde la Fadsp, “dejan claro que la sanidad pública tiene importantes problemas, fundamentalmente de accesibilidad en la Atención Primaria, mientras que las listas de espera no se han solucionado después de la pandemia”.

Por lo tanto, añadieron, “las distintas administraciones públicas (a nivel central y autonómico), no han hecho los esfuerzos necesarios, que se prometieron tras la pandemia, para reforzar el sistema sanitario público”.