Según el Ministerio, este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 32,5%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 3,1%. En concreto, los recursos no financieros se situaron en 148.415 millones, lo que implica un 32,5% más respecto al mismo periodo de 2021.

Los impuestos alcanzaron los 115.336 millones de euros, el 77,7% del total de los recursos, y crecen un 23,2% respecto a julio de 2022. Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron un 15,9%. En concreto, los ingresos por IVA se elevaron un 19,7%.

Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecieron un 35,4% debido al IRPF, que se incrementó un 44,9% mayoritariamente por el ingreso del primer plazo de la declaración de la renta. Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se elevó un 67,5%. Los ingresos del Impuesto sobre Sociedades crecieron un 25,2%, si se deduce el ingreso extraordinario derivado de la fusión de dos grandes entidades que se recogió en 2021.

Asimismo, los impuestos sobre el capital aumentaron 134 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior y los ingresos de las cotizaciones sociales descendieron en un 3,6%.

Las rentas de la propiedad disminuyeron un 4,4% respecto a 2021 debido a los menores ingresos por intereses, que cayeron un 20% hasta 994 millones. No obstante, esta disminución se compensa, en parte, con el aumento de los ingresos por dividendos y otras rentas de la propiedad en un 5,7% hasta los 2.006 millones. Los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios muestran un crecimiento del 34,7%.

Finalmente, los otros recursos no financieros aumentan en 14.679 millones, lo que se debe a que “el efecto a favor del Estado de la liquidación definitiva de 2020 de comunidades autónomas y de corporaciones locales ha sido muy superior, en torno a 11.400 millones más, que el de la liquidación definitiva de 2019”, así como a la transferencia del Servicio Público de Empleo Estatal por 700 millones para la gestión por el Estado de las competencias asumidas en materia de formación profesional sin correspondencia en 2021 hasta el mes de septiembre.

GASTO

En el lado de los gastos, hasta julio, los no financieros del Estado se han situado en 170.152 millones, cifra superior en un 3,1% a la registrada en los siete primeros meses de 2021.

La partida de mayor volumen son las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 62,4% sobre el total de gastos no financieros. En concreto, en los siete primeros meses del año ascendieron a 106.157 millones, cuantía que incluye la compensación del Suministro Inmediato de Información (SII-IVA) de 2017 abonada a las comunidades autónomas por importe de 3.086 millones de euros, así como la partida destinada a las comunidades para cubrir la pérdida de recursos derivada de los saldos globales negativos de la liquidación de 2020, que ha sido de 4.390 millones.

A su vez, se destinan más recursos al Sistema de Seguridad Social, con un incremento de las transferencias corrientes realizadas del 2,7%. Este incremento procede en su mayor parte de la ejecución de nuevas aportaciones del Estado en 2022, sin correspondencia en el año anterior, como la destinada a cubrir el coste de la pensión anticipada involuntaria en edades inferiores a la edad ordinaria de jubilación, por 2.079 millones, o los complementos de prestaciones contributivas sujetos a límite de ingresos por 3.549 millones.

La remuneración de asalariados creció un 2,2%. Esta rúbrica, que se sitúa en 11.648 millones, incorpora la subida salarial para este ejercicio del 2% frente a un incremento salarial del 0,9% en 2021. Los consumos intermedios han ascendido a 3.590 millones, un 28,1% más que en el mismo periodo de 2021, mientras que las transferencias sociales en especie se incrementaron un 41,6%.

Por su parte, los intereses devengados crecieron un 17,1% hasta situarse en 15.810 millones, mientras que las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales aumentaron un 6,4%, cifra que incorpora una revalorización de las pensiones de Clases Pasivas del 2,5% con carácter general y del 3% en las mínimas.

El resto de gastos corrientes ascendieron a 5.456 millones, lo que supone un aumento de 56% respecto al año anterior, que es debido al gasto en subvenciones a la producción y a los productos, que incluyen en este ejercicio las ayudas y bonificaciones contempladas en el RDL 6/2022, de 29 de marzo como la bonificación extraordinaria y temporal en el precio de venta al público de determinados productos energéticos y aditivos utilizados para la propulsión de vehículos; las ayudas al sector del transporte y a las empresas intensivas en consumo de gas.

Por su parte la cooperación internacional corriente se incrementó en un 26%, incluyendo 85 millones de aportación al FED y 236 millones de vacunas donadas a terceros países, mientras que la aportación a la Unión Europea por Recursos propios basados en el IVA y la RNB aumentan en un 5,9% hasta situarse en 7.599 millones.

Por último, Hacienda destacó la formación bruta de capital fijo, que aumenta un 21,5% en 2022 hasta los 3.139 millones, mientras que las ayudas a la inversión y las otras transferencias de capital han ascendido en conjunto a 1.335 millones.

DÉFICIT CONJUNTO

Por otro lado, en la primera mitad de 2022, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y las comunidades, excluida la ayuda financiera, se situó en 29.248 millones, equivalente al 2,24% del PIB. Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, por importe de 395 millones, el déficit se situó en el 2,27% del PIB.

El déficit de la Administración Central se situó en 21.993 millones a finales de junio de 2022, lo que corresponde al 1,68% del PIB. El déficit del Estado en junio en términos de PIB equivale al 1,84%, lo que supone 24.056 millones, un 39,9% inferior al registrado en junio de 2021. Por su parte, los Organismos de la Administración Central registran en el primer semestre de 2022 un superávit de 2.063 millones.

Asimismo, la Administración regional registró un déficit en junio de 2022 de 8.168 millones, lo que equivale al 0,62% del PIB, frente al 0,64% alcanzado en junio de 2021. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 3,8%, mientras los ingresos crecieron a un ritmo del 3,7%.

Los impuestos crecieron un 10,7%, es decir, 3.525 millones más. Destacan los impuestos sobre la producción y las importaciones, que aumentaron un 22,8% alcanzando la cifra de 9.302 millones, con un crecimiento de ITP y AJD de un 26,6%.

Por su parte, los Fondos de la Seguridad Social en la primera mitad de 2022 registraron un superávit de 913 millones, frente a los 7.066 millones de déficit del mismo periodo de 2021. En términos de PIB el superávit de la Seguridad Social se situó en el 0,07%, mientras que hace un año marcaba un déficit del 0,59% del PIB.