Correos empezó a recibir quejas de multitud de ciudadanos de la UE y de otros países que enviaban tarjetas postales desde España "que nunca llegaban a su destino".

Según sus denuncias, los citados establecimientos orecen "sellos parecidos" a los de Correos e invitan a sus clientes a depositar sus tarjetas postales en unos "buzones especiales" que garantizan envíos "más seguros, rápidos y eficaces" que los de la sociedad pública.

El Ministerio de Fomento ha abierto ya 11 expedientes sancionadores por prestación de servicios reservados a Correos (como lo es el envío postal al extranjero). De ellos, nueve ya han concluido en sanciones, alguna de las cuales ha alcanzado los 300.000 euros, la cantidad máxima que permte la ley.

Fomento señala que estos hechos constituyen una "actividad ilegal y un evidente fraude", que, además, genera daños en la imagen de España por el engaño que se hace a los turistas.

El Departamento que dirige Francisco Alvarez-Cascos tiene constancia de que algunas de las empresas que realizan estas actividades fraudulentas pueden "eventualmente tener vinculación con operadores públicos de otros países europeos".

Por ello, el ministro se ha dirigido a sus homólogos de la UE para trasmitirles estas irregularidades y requerir su colaboración para evitar estas actuaciones.