El artefacto estaba compuesto por un kilogramo de amosal y por un mecanismo de ignición antimovimiento, que provoca la explosión cuando el vehículo se pone en marcha.

Hacia las diez de la mañana de hoy, E.M.V., de 54 años, vecino de San Sebastián y propietario del vehículo, un FiatRegata, que se encontraba estacionado en el Paseo de Mons de la capital guipuzcoana, observó que bajo el coche había algo extraño, por lo que avisó a la Policía.

Efectivos del grupo de desactivación de explosivos (TEDAX) comprobaron que el artefacto se encontraba en la parte delantera, bajo el automóvil. Tras acordonar la zona, los TEDAX consiguieron desactivar el explosivo hacia las doce del mediodía.