Investigación
Desarrollan un nuevo método que elimina contaminantes del agua con nanopartículas flotantes

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Un equipo del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICMM-CSIC) ha desarrollado un método para descontaminar las aguas basado en el uso de nanopartículas (de tamaño de la mil millonésima parte de un metro), que no solo consigue adsorber contaminantes, sino que también, tras ese proceso, permite recuperar las nanopartículas empleadas de forma sencilla y reducir los costes.
Según explicó el CSIC, actualmente, se emplean diferentes métodos para descontaminar las aguas mediante el uso de nanopartículas. En esos procesos, la retirada o recuperación de las partículas es “clave” para evitar su liberación al medioambiente. Sin embargo, su tamaño nanométrico dificulta que se asienten fácilmente para ser recuperadas por los procesos convencionales.
La solución de este equipo pasa por el uso de partículas nano y microcristalinas de una red MOF (siglas en inglés de un tipo de material que combina moléculas orgánicas con átomos de metales) con muchos poros de pocos nanómetros (la millonésima parte de un milímetro), que atrapan contaminantes orgánicos del agua.
Estas partículas interaccionan entre sí y forman “microobjetos que tienden a flotar sobre la superficie del agua, lo que permite que sea fácil retirarlas una vez han cumplido su función”, explicó el investigador del ICMM-CSIC y uno de los creadores de esta nueva fórmula Javier Pérez-Carvajal.
La presencia de contaminantes en medios acuosos es un “problema que la sociedad y la industria actual deben abordar", añadió Pérez Carvajal. Además, la investigadora del ICMM-CSIC y creadora del método Pilar Aranda agregó que los métodos que se usan implican procesos de recuperación o de filtración en los que el “coste es mayor cuanto menor es el tamaño del contaminante".
Frente a este proceso, los métodos tradicionales emplean propiedades físicas para separar las nanopartículas del agua, como la centrifugación, que utiliza la fuerza centrífuga para acelerar su sedimentación, o la ultrafiltración, en la que se bombea agua a través de las membranas que atrapan las nanopartículas, de tamaño superior al de los poros de las estas láminas. Sin embargo, su aplicación requiere de una fuente externa de energía.
Asimismo, tradicionalmente, las nanopartículas requieren de “mucha energía para su recuperación del medio, por lo que, aunque son muy eficientes para eliminar contaminantes orgánicos, su retirada puede ser un problema o requerir el uso de procesos que son demasiado costosos”, describió Aranda.
Este nuevo desarrollo es sostenible ya que “permite reducir el coste de recuperación de las micro y las nanopartículas adsorbentes al no requerir el uso de sistemas de centrifugado u otros métodos habituales y, además, se evita la formación de lodos", dijo la investigadora. Se trata de una tecnología cuya patente prioritaria europea ya se aprobó y que está disponible para demostración en laboratorio.
(SERVIMEDIA)
30 Jun 2025
AGG/gja