Investigación

Desarrollan una estrategia innovadora para reducir la resistencia a los antibióticos de una superbacteria

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores del Instituto de Química Física Blas Cabrera del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IQF-CSIC) y de la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos) han identificado un compuesto que bloquea la capacidad para sobrevivir a los antibióticos de una superbacteria (‘Staphylococcus aureus’) que desarrolla mecanismos que potencian la resistencia ante muchos de estos.

Según informó el CSIC, las cepas de S. aureus resistentes al antibiótico meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés) son especialmente problemáticas porque extendieron su resistencia a una amplia gama de antibióticos, lo que hace que sean difíciles de combatir, sobre todo en entornos hospitalarios.

Este nuevo compuesto, basado en el medicamento bencimidazol y que se usa habitualmente para combatir parásitos gastrointestinales y hongos, fue seleccionado entre 11 millones de moléculas candidatas por su capacidad para bloquear una proteína clave de este patógeno (BlaR1), que pone en marcha el mecanismo que inactiva a los antibióticos utilizados para combatirla.

La combinación del nuevo compuesto, llamado compuesto 4, junto con los antibióticos oxacilina y meropenem se mostró “eficaz” para bloquear el mecanismo de resistencia de la bacteria y acabar con la infección en modelos de ratón, validando así la potencialidad de esta estrategia terapéutica innovadora como modelo para desarrollar terapias similares frente a otras bacterias resistentes.

Actualmente, la resistencia de la superbacteria a múltiples antibióticos, especialmente a algunos como la penicilina, complica “significativamente” el tratamiento, aumentando la mortalidad y los costes sanitarios asociados. Pero esta investigación, publicada en la revista ‘Nature Chemical Biology’, ofrece una vía para permitir, nuevamente, el uso de estos antibióticos, que actualmente no pueden utilizarse contra cepas resistentes de este patógeno responsable de infecciones que van desde afecciones cutáneas hasta neumonías y septicemias.

CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X

Un aspecto destacado de este trabajo es la utilización de la cristalografía de rayos X para determinar la estructura de BlaR1 unida al inhibidor. Este análisis estructural reveló que el compuesto se une al sitio activo de BlaR1, proporcionando información “crucial” sobre el mecanismo de acción del inhibidor y orientando el futuro diseño de terapias dirigidas.

Los investigadores llegaron a una etapa preclínica testando este compuesto 4, después de comprobar que funciona en 40 cepas resistentes de S. aureus resistente y de probarlo en ratones, donde se mostró muy eficaz. El siguiente paso sería pasar a la etapa clínica, “donde ya se puedan hacer desarrollos en humanos y mejorar las propiedades farmacocinéticas”, explicó el investigador del IQF-CSIC Juan Hermoso.

Este hallazgo representa un avance significativo en la lucha contra las infecciones por MRSA, ya que ofrece una vía para reutilizar antibióticos β-lactámicos previamente ineficaces contra estas cepas multirresistentes, ampliando las opciones terapéuticas disponibles, lo que permitiría mejorar los resultados clínicos en pacientes afectados por estas infecciones difíciles de tratar.

En Europa, MRSA es una de las principales causas de infecciones hospitalarias que generan complicaciones graves. Se estima que alrededor del 10% de las infecciones hospitalarias en la región están causadas por esta bacteria resistente. En Estados Unidos, el problema es también alarmante, con más de 119.000 casos de infecciones en 2017 y más de 20.000 muertes anuales relacionadas con este patógeno.

(SERVIMEDIA)
31 Mar 2025
AGG/pai