Según informó este sábado la Policía, los narcotraficantes llevaban la droga con lanchas rápidas desde alta mar a la costa granadina y almeriense y luego la repartían por Cataluña con el método 'go fast', consistente en el uso de vehículos de gran cilindrada dispuestos en caravana, uno como vigilancia y otro con el cargamento, que, rodeados de fuertes medidas de seguridad y a gran velocidad, hacían el trayecto sin escalas.

En total, han sido intervenidos 745 kilogramos de hachís, 2.600 pastillas de éxtasis, 57 gramos de cocaína, 43 de cristal, dos embarcaciones de recreo y una plantación de marihuana, además de un revólver de fogueo, 18 teléfonos móviles y 5.000 euros en efectivo.

La investigación, que contó en una primera fase con la colaboración de Guardia Civil, se inició en octubre del año pasado. Los agentes averiguaron que varias personas en la provincia de Almería, vinculadas con embarcaciones recreativas, podrían estar vinculadas con el transporte de hachís hasta la costa almeriense.

La droga la recibía en la costa un grupo numeroso de personas que comenzaba la descarga de fardos de arpillera, para después ocultarlos en una furgoneta que abandonaba rápidamente el lugar por caminos rurales y entre invernaderos para tratar de eludir posibles seguimientos.

En esta primera fase, se detectó una embarcación, que encalló en la playa de la Alcazaba, donde se encontraban los encargados de descargar el estupefaciente y los transportistas. Se detuvo a los pilotos de la embarcación y a cinco personas más, y se interceptó en una zona de invernaderos la furgoneta, que transportaba 720 kilogramos de hachís ocultos en 24 fardos.

Sin embargo, los investigadores se percataron de la gran capacidad de la organización para readaptarse al golpe policial y poder continuar con su actividad delictiva.

Localizaron una “guardería” en el domicilio de un matrimonio integrante de la organización, ubicada en el municipio almeriense de La Mojonera, así como una plantación de marihuana.

Con toda la información recopilada, finalmente se llevaron a cabo cinco entradas y registros en varios municipios de Almería: Vícar, Roquetas de Mar, El Ejido y la Mojonera. Allí se incautaron la droga y el resto de efectos intervenidos.

Durante la segunda fase de la operación se han efectuado 15 detenciones, de ciudadanos rusos y españoles. Junto a los siete de la primera fase, han sido puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico, y nueve de ellos han ingresado en en prisión.