Según informó este martes el Instituto Armado, en la 'Operación Faunus' se han esclarecido 24 delitos contra la fauna y se ha encausado a 26 personas. Entre los ejemplares intervenidos se encuentran aves rapaces, tortugas, un mono tití, cocodrilos, una caracola de mar, un caracal, un flamenco, un loro, servales, caparazones de tortugas y pieles de cebra.

Las pesquisas han revelado que varios de los ejemplares naturalizados eran comercializados ilegalmente por internet, sin documentación que acreditara su legal tenencia y procedencia.

Los agentes detectaron que los investigados utilizaban embarcaciones sin matrícula ni documentación, incumpliendo las medidas de seguridad. Algunos habían sido detenidos anteriormente por hechos similares y mantenían prohibiciones judiciales de pescar.

MÚLTIPLES INFRACCIONES DETECTADAS

Durante la operación se realizaron 116 inspecciones, 46 de pesca y 70 de caza, que permitieron detectar 141 infracciones administrativas, principalmente por caza y pesca en época de veda, sin permisos y en zonas prohibidas.

Los investigadores intervinieron diversas armas de fuego y artes de pesca, así como medios prohibidos y no selectivos como redes, ligas, cañas y pegamentos utilizados para la captura ilegal de especies.

Las investigaciones fueron desarrolladas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), bajo la dirección de la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga, con la colaboración de la autoridad Cites del Ministerio para la Transición Ecológica.

El operativo contó también con el apoyo del centro de rescate de mamíferos exóticos 'AAP Primadomus', que dispone de las instalaciones adecuadas para el cuidado de algunas de las especies protegidas intervenidas.