Según informó este viernes la Policía, la investigación comenzó semanas antes de las detenciones, cuando los agentes, gracias a la participación ciudadana, tuvieron conocimiento de que se podría estar vendiendo droga desde un domicilio de reciente okupación.

La Policía, el 21 de marzo, detectó en las inmediaciones de una vivienda unifamiliar, la cual operaba como una plantación interior, a dos hombres que pretendían abandonar la zona en un vehículo en el que pretendían transportar ocho bolsas envasadas al vacío con cogollos de marihuana.

Uno de ellos huyó al ver a los agentes y, tras una persecución a pie, consiguieron detenerle. Por todo esto, procedieron al arresto de ambos varones como presuntos responsables de un delito contra la salud pública y de resistencia a la autoridad. Debido a estas dos detenciones, el 24 de marzo se estableció un dispositivo especial que culminó con la entrada y registro del segundo inmueble implicado.

Por otro lado, en el interior de la segunda vivienda se intervinieron cerca de tres kilogramos y medio de hachís y casi dos kilogramos y medio de marihuana. Además de una báscula de pesaje digital, bolsas de plástico herméticas, útiles para la elaboración y distribución de sustancias ilícitas, un arma blanca y una pistola.

La investigación culminó con dos detenidos en la primera vivienda, acusados de los delitos contra la salud pública y resistencia a la autoridad y, en el segundo local, a un hombre y una mujer acusados de delitos contra la salud pública y ocupación de bien inmueble.