Según informó este martes el Instituto Armado, los detenidos recibían la marca y modelo de los automóviles a sustraer y los localizaban en urbanizaciones exclusivas. Colocaban un dispositivo GPS en los vehículos para conocer la rutina del propietario y controlar el vehículo en todo momento.

La banda aprovechaba el momento idóneo para sustraer el vehículo y usaba dispositivos electrónicos y mecánicos para inutilizar los sistemas de alarma. Tras el robo, estacionaban el vehículo en distintas zonas durante varios días para asegurarse de que no tuviera sistemas de localización instalados por el propietario.

ENMASCARAMIENTO Y VENTA

Posteriormente, enmascaraban el vehículo para su venta en el mercado ilícito internacional. Instalaban placas de matrícula dobladas, preparaban documentación falsa y programaban llaves de apertura no oficiales con el anagrama de la marca del vehículo.

La investigación culminó con la detención de cuatro hombres, de entre 30 y 68 años, a quienes se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, robo de vehículos de alta gama, falsedad documental, contra la propiedad industrial, encubrimiento y revelación de secretos y tráfico de drogas. Se han esclarecido 12 delitos.

El cabecilla de la banda, coordinador de todos los robos, ha sido detenido. Se han recuperado tres vehículos y se ha evitado el robo de otros cuatro, todos ellos de alta gama. El valor de los efectos recuperados está valorado en 1.150.000 euros aproximadamente.

La operación ha sido desarrollada por agentes del Equipo de Policía Judicial de Gandía de la Guardia Civil. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Denia y se ha decretado el ingreso en prisión de los cuatro detenidos.