La mujer declaró a la policía que Rosalino Gutiérrez, de 61 años, murió a causa de una cirrosisis avanzada y que descuartizó y enterró su cuerpo porque temía que, tras su muerte, le fuera retirada la pensión de 85.000 pesetas que cobraba Rosalino, ya que tenía que hacer frente a dos préstamos bancarios.

Según la versión policial, la mujer descuartizó con un hacha el cuerpo de Rosalino en cuatro trozos y los enterró posteriorment en el huerto de la vivienda. La nota policial añade que Filomena Antuña, de 69 años, actuó sóla en todo momento.

El cuerpo de Rosalino Gutierrez, completamente irreconocible, fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Madrid, donde le será practicada una autopsia con el fin de determinar las causas de su muerte.

Los restos de Rosaliono Guitérrez fueron hallados ayer por perros de Guardia Civil, tras una investigación iniciada el pasado mes de junio, a raiz de la denuncia por desparición prsentada por una de las hermanas del fallecido.