Según informó este viernes el Instituto Armado, la máquina tenía como destino declarado una empresa domiciliada en Tres Cantos (Madrid), pero fue interceptada en la localidad valenciana de Sueca.

La extracción de la droga de la maquinaria se ha realizado con gran dificultad a lo largo de los últimos días, hasta el punto de requerir de equipos especializados de los Bomberos, dada las características del sistema de ocultación y el peso de trituradora.

En el marco de la operación se han registrado tres domicilios en Alicante y se ha detenido a cuatro personas como responsables de los hechos. Tres de los arrestados han ingresado en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 12 de Valencia, mientras que el cuarto ha sido puesto en libertad con prohibición de salir del territorio nacional.

AVISO DESDE COLOMBIA

La operación se inició tras informar Colombia de que un grupo criminal español con vínculos con este país sudamericano iba a ocultar droga dentro de maquinaria industrial, que transportaría desde la zona de Cali (Colombia) hasta el puerto de Santa Marta. Allí sería introducida en un contenedor marítimo y despachada para la exportación con destino al puerto de Valencia.

Estos datos sirvieron a la Benemérita para vigilar la llegada del contenedor al puerto valenciano, desde donde la banda lo trasladó hasta un depósito en la localidad de Silla, donde descargó su contenido. Posteriormente, la maquinaria se volvió a cargar en un nuevo vehículo que la llevó hasta una nave localizada en La Nucía (Alicante) y de ahí hasta otra nave en Sueca (Valencia).

En esta última instalación se llevó a cabo la detención de dos personas que estaban esperando para recibir la maquinaria. A continuación, se procedió a la extracción de un total de 14 cilindros metálicos que formaban parte del aparato industrial, una máquina trituradora de 11 toneladas.

En el interior de los cilindros se encontraba la droga, para cuya extracción se solicitó la colaboración de una unidad de bomberos de la localidad. Esta labor se prolongó durante toda la jornada y la del día siguiente, dada la complejidad de la operación. Los cilindros fueron finalmente trasladados a las instalaciones de la Aduana de Valencia para su depósito, custodia y posterior análisis pericial.