Cáncer de hígado

Descubren una ‘grapa molecular’ que repara el ADN, responsable de la agresividad del cáncer de hígado

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), de la Universidad de Navarra, han desvelado una de las causas de la agresividad del cáncer de hígado en una ‘grapa molecular’ que ayuda a reparar el ADN roto y que llevan a cabo las células tumorales para escapar de la quimioterapia y otros tratamientos contra el cáncer.

Según informó el CSIC este viernes, los resultados de este trabajo, publicado en la revista ‘Cell Reports’, muestran por primera vez en acción este mecanismo de ‘grapa molecular’ gracias al empleo de una novedosa técnica nanotecnológica basada en pinzas magnéticas. La comprensión de este proceso podría ayudar a diseñar estrategias terapéuticas contra el cáncer de hígado más habitual.

Los investigadores explicaron que para las células son muy importantes los mecanismos de corrección de errores, porque en la rica actividad celular hay fallos de funcionamiento constantemente. Pero cuando se trata de matar células cancerosas lo que interesa es precisamente provocar errores.

RADIOTERAPIA Y QUIMIOTERAPIA

La radio y la quimioterapia los provocan rompiendo el ADN de las células. Sin embargo, hay células tumorales que tienen una maquinaria de reparación del ADN excepcionalmente eficaz, y esto les permite escapar al tratamiento contra el cáncer.

El equipo de Puri Fortes, del CIMA, descubrió hace unos años que cerca de la mitad de los pacientes de carcinoma hepatocelular (el cáncer de hígado más común) producen una molécula de ARN, llamada Nihcole, que está sobre todo en los tumores más agresivos y se asocia con un mal pronóstico.

Los científicos del CNIO y el CSIC, concluyeron que Nihcole ayuda a reparar de forma eficaz el ADN roto y, por eso, la radioterapia es menos efectiva en aquellos tumores en que está presente. Eliminando Nihcole, las células cancerígenas tratadas con radioterapia mueren más fácilmente.

El estudio que acaba de publicarse ha demostrado que Nihcole forma un puente que une los fragmentos del ADN roto. “Nihcole interactúa simultáneamente con proteínas que reconocen los dos extremos de un DNA fragmentado, como si los grapara”, explicaron los científicos.

“El uso de fármacos inhibidores de Nihcole puede representar una terapia novedosa para el cáncer de hígado más frecuente”, añadieron.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 2023
ABG/gja