Según informó la Policía este miércoles, en la operación han sido detenidas 12 personas, en la localidad alicantina de Altea y en la valenciana de Sueca, a las que se imputan delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y contra el medio ambiente.

Se han llevado a cabo cinco entradas y registros en los que se han intervenido 1.900 litros de MDMA, 1.000 litros de precursores para producir éxtasis y otros 1.000 litros de residuos químicos.

La investigación se inició a finales del año pasado, al tenerse conocimiento de la existencia de un entramado criminal, asentado en la zona de Levante. Los sospechosos parecían estar elaborando drogas sintéticas en un laboratorio ubicado en los alrededores del terminado municipal de Sueca para su distribución por toda España.

FUERTES OLORES QUÍMICOS

Tras las averiguaciones de los agentes se pudo obtener la identidad de dos de los miembros del entramado, a los que se les pudo realizar diversas vigilancias y seguimientos hasta centrar y ubicar varios inmuebles. Entre ellos estaba una casa de campo situada en las inmediaciones del término municipal de Sueca, donde los investigadores pudieron observar un trasiego inusual de personas, transporte excesivo de garrafas y fuertes olores químicos.

La organización había elegido ubicar el laboratorio en una zona boscosa y montañosa, con caminos de acceso deteriorados, para tratar de pasar inadvertidos. Todos los integrantes del entramado adoptaban medidas de seguridad para evitar ser investigados, utilizando múltiples vehículos de diferentes características.

Durante la investigación, dos de los sospechosos intentaron atropellar a los agentes al verse sorprendidos cuando transportaban garrafas con droga, lo que precipitó las detenciones y registros.

Han sido doce los detenidos y en los registros se intervinieron 1900 litros de MDMA, 1000 litros de precursores y otros 1000 litros de residuos químicos.