Los hechos ocurrieron a sobre las tres y media de la tarde de ayer. La mujer, embarazada y con síntomas de profundo desequilibrio psíquico, intentó tirar a su hijo bajo las ruedas de uno de los carruajes de las Ramblas, aunque los gritos de las personas que presenciaron la escena evitaron que el conducto lo atropellara.

La mujer cogió de nuevo al niño y se dirigió hacia el puerto de Barcelona con la intención de echarlo al agua. Cuando llegó la policía, la madre estaba a punto de tirar al hijo al mar, al borde del muelle de la Fusta, aunque finalmente el niño pudo ser rescatado.

El niño, que presentaba diversas contusiones por todo el cuerpo y un trauma psíquico, fue trasladado a un centro de menores de la Generalitat. Mientras, la madre intentó autolesionarse varias veces en las dependencias poiciales a las que fue conducida.

La policía se puso en contacto con las autoridades danesas para que decidieran la tutela y la repatriación del niño y la madre tras el intento de parricidio, explicaron las mismas fuentes.