Según informó este lunes la Policía, la investigación se inició hace dos semanas tras la denuncia de una mujer colombiana que declaró haber sido víctima de una red de trata con fines de explotación sexual.

La víctima relató que fue captada en Colombia con la promesa de un empleo legal en España para realizar tareas domésticas y cuidado de menores, asegurándole que obtendría su regularización. Sin embargo, al llegar hace más de tres meses, fue obligada a ejercer la prostitución.

En el domicilio convivían la presunta proxeneta brasileña P.L.P., de 38 años, su pareja colombiana O.E.C., de 44 años, dos menores hijos de la detenida y otra mujer colombiana en idéntica situación de explotación. Los menores eran sacados del piso durante la presencia de clientes.

AMENAZAS Y REPRESALIAS

Tras la detención de la mujer brasileña por prostitución coactiva, su pareja contactó telefónicamente con la denunciante para presionarla, dándole 24 horas para retirar la denuncia bajo amenaza de represalias, lo que llevó a su arresto por obstrucción a la Justicia.

Los investigadores realizaron labores de vigilancia y utilizaron medios técnicos que corroboraron el testimonio de la víctima antes de proceder a las detenciones de los presuntos responsables.

Ambos detenidos han quedado en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez, mientras que las víctimas se encuentran bajo protección policial y reciben atención especializada.

La Policía Nacional recordó la importancia de denunciar cualquier situación de trata o explotación sexual, reiterando su compromiso en la lucha contra estos delitos que vulneran gravemente los derechos humanos.

CAPTACIÓN FRAUDULENTA

La investigación reveló que las víctimas fueron engañadas en su país de origen con falsas promesas de trabajo digno y regularización de su situación administrativa en España.

Los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras del País Vasco llevaron a cabo la operación tras verificar la veracidad de la denuncia mediante distintas técnicas de investigación.

Las autoridades policiales mantienen abierta la investigación para determinar si existen más víctimas o implicados en esta red de explotación sexual que operaba en el barrio bilbaíno de Santutxu.

PROTECCIÓN A LAS VÍCTIMAS

Las mujeres liberadas han sido puestas bajo protección policial y reciben asistencia especializada para ayudarlas a superar su traumática experiencia y facilitar su recuperación.

La Policía insiste en la necesidad de que las víctimas denuncien estos casos, garantizando su protección y la persecución de los responsables de delitos contra la libertad sexual.