La operación, en la que han participado más de 800 agentes, ha sido coordinada por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Comisaría General de Policía Judicial, que ha contado con el apoyo de las brigadas provinciales de Policía Judicial de las 42 provincias donde se ha actuado.

Los agentes han intervenido millones de archivos de vídeo y fotografías, algunos de ellos con agresiones a menores de extrema dureza, según la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil.

La operación, denominada "Carrusel", se inició en julio del año pasado con la colaboración de la Policía Federal de Brasil. Las investigaciones permitieron localizar, en una conocida red de intercambio de ficheros, más de 18.000 conexiones correspondientes a proveedores de acceso a Internet radicados en 75 países, en las que se distribuían numerosos archivos de contenido pedófilo.

La BIT centró su investigación sobre más de 1.600 conexiones correspondientes aEspaña. Los investigados compartían en las redes P2P al menos tres archivos clasificados como pornografía infantil cuyo nombre hacía clara referencia a su contenido, como "preteen" o " pcth" (pre-teen hard core). En otros casos para intercambiar los ficheros se utilizaron redes wifi abiertas (accesibles sin contraseña).

Se logró identificar 250 domicilios desde los que se habían descargado y distribuido las imágenes pornográficas, por lo que se solicitó al juzgado los correspondientes mandamientos judiciales de entrada y registro.

MATERIAL PROPIO

Dos de los detenidos, además de obtener y compartir pornografía infantil, producían su propio material. Los investigadores han podido identificar a las dos víctimas, que pertenecían al entorno familiar de los abusadores.

Debido a la gran cantidad de material informático intervenido en los registros, su contenido está pendiente de ser analizado por los especialistas policiales, con el objetivo de determinar si hay otras víctimas y de establecer las relaciones de los detenidos con otros pederastas en la Red.

Además, algunos de los domicilios identificados ya habían sido registrados en investigaciones de la misma naturaleza y algunos de los implicados habían sido detenidos por diferentes cuerpos policiales.

El perfil de los detenidos en esta operación es muy variado. Hay personas con diferentes profesiones (pilotos comerciales, conserjes, taxistas, empleados de banca...), con distintos niveles de estudios y con una amplia franja de edades (desde menores de edad hasta jubilados).

En la operación se han practicado 210 registros, en los que han participado unos 800 policías y 200 secretarios judiciales. Se han intervenido millones de archivos de contenido pedófilo, entre los que, según Interior, se han localizado vídeos de extrema dureza que contenían agresiones a menores de muy corta edad.