Desde el pasado mes de septiembre se había producido un aumento de denuncias por robos con violencia o intimidación a personas que se encontraban en el interior de entidades bancarias de la localidad de Alcorcón y de poblaciones limítrofes, lo que había generado una gran alarma social y clima de inseguridad ciudadana.

En la mayoría de los casos, uno de los delincuentes o los dos a la vez accedían al interior del habitáculo del cajero automático, mientras la víctima realizaba la operación bancaria, y en ese momento, bajo amenaza con arma blanca, conminaban a la víctima a marcar el número secreto de la tarjeta o cartilla y realizar el reintegro que ellos exigían. Una vez recogido el dinero, huían del lugar.

La policía logró identificar a uno de los ladrones, Alvaro P.R., que carecía de antecedentes policiales, y dispuso durante varios días un servicio de vigilancia y seguimiento permanente para detectar sus contactos e identificar a sus compinches. También se estableció un dispositivo de vigilancia permanente en las franjas horarias en las que se producían los robos y en aquéllas entidades bancarias que poseen cajeros interiores.

Los dipositivos dieron resultado en la noche del pasado día 15, cuando se detectó la presencia de un sospechoso que deambulaba por las inmediaciones de las entidades bancarias objeto de vigilancia. Según la policía, se encontraba apostado semioculto en la puerta de acceso, al acecho y en actitud vigilante a las puertas de la entidad.

En ese instante, los agentes procedieron a la identificación y posterior detención del sospechoso, Rafael O.N., a quien en el cacheo practicado se le encontró un puñal y una navaja con las que intimidaba a sus víctimas. Posteriormente fue detenido Alvaro P.R., que había sido arrestado anteriormente en tres ocasiones, dos por robo con violencia e intimidación y una por robo con fuerza.

A estos individuos se les acusa de un total de 16 hechos delictivos, en concreto de nueve robos con violencia en diversas entidades bancarias de Alcorcón, tres robos más en bancos de Móstoles, otros dos en Leganés y dos más en Madrid, concretamente en los distritos de Carabanchel y Arganzuela.