Según informó hoy la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife, tras ser detenido por los agentes, el sospechoso admitió de forma expontánea ser el autor del asesinato y reveló el lugar en el que había ocultado su cuerpo: un pozo séptico existente junto a una nave de su propiedad en la localidad de San uan de la Rambla.

Las investigaciones comenzaron el pasado día 2 de noviembre, cuando un funcionario de la policía informó a sus superiores de la extraña desaparición de la mujer, que había sido vista por última vez en el interior de su vehículo aparcado en la localidad de Los Cristianos.

El agente había conocido esta desaparición por el relato de una amiga de la asesinada, quien le había confesado su sospechas de que el detenido pudiera estar relacionado con la desaparición de la mujer, hecho qu había sido denunciado a la Guardia Civil por los familiares de la fallecida.

Al día siguiente, la Brigada de la Policía Judicial abrió una investigación y, tras las primeras indagaciones en puertos y aeropuertos, en los que no había sido detectada su presencia, los funcionarios comenzaron a sospechar de que María de la Cruz García podía haber sido vícitima de una acción violenta o que hubiera muerto.

Tras veinte días de investigación, los agentes tuvieron indicios que señalaban a Vicente A. P. cmo implicado en la desaparición, ya que, además, era el único que podía tener un móvil para actuar violentamente contra esa mujer.

Según declaraciones de personas próximas a María de la Cruz García, tras haberse separado de su compañero, había sufrido en los últimos meses un acoso constante por parte de áquel para que regresase con él, llegando a amenazarla y agredirla.

Además, el sospechoso no tenía una coartada suficiente para descartar su presencia en el lugar donde se inician los hechos, por o que fue detenido.

Según la declaración del detenido, los hechos comenzaron en la madrugada del día 16, cuando María de la Cruz García se encontraba en el interior de su vehículo estacionado en la localidad de Las Américas.

Entonces, el detenido apareció en el lugar y con la escusa de que quería hablar con ella, la subió en su vehículo y se dirigió a la nave que posee en la localidad de San Juan de la Rambla.

Tras una acalorada discusión, el detenido golpeó varias veces a María de la Cruz Grcía en la cabeza con un trozo de tubería metálica, lo que le causó la muerte.

Posteriormente, abrió la tapa del pozo séptico contiguo, y arrojó dentro el cuerpo de la víctima, que fue rescatado ayer.