Según informó este miércoles la Policía, el arrestado tenía dos órdenes europeas de detención y entrega emitidas por las autoridades italianas y se había establecido en el barrio barcelonés de Sants tras fugarse de su país.

La investigación se inició el pasado mes de agosto, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la posible presencia en España de este prófugo, que había escapado el 10 de julio de las dependencias donde se encontraba detenido en Italia.

El fugitivo estaba relacionado con una partida de 500 gramos de metanfetaminas y durante el registro de su domicilio en Italia se le intervino un arma de fuego, munición y balanzas de precisión, aunque logró evadirse del lugar de custodia y llegar a España utilizando documentación falsa.

LOCALIZADO EN SANTS

Las pesquisas policiales permitieron detectar que el prófugo se había asentado en Barcelona tras viajar hasta España con documentación falsa, siendo finalmente localizado en el barrio de Sants, donde permanecía oculto.

Tras ser plenamente identificado por los investigadores, se procedió a su detención el pasado lunes en esta zona de la Ciudad Condal, donde había establecido su refugio para eludir la acción de la Justicia.

El arrestado deberá cumplir ahora la condena de 28 años de prisión que tiene pendiente por los múltiples delitos cometidos en Italia, incluyendo el tráfico de drogas y la tenencia ilícita de armas.

OBJETIVO PRIORITARIO

Los agentes confirmaron que el detenido acumulaba una extensa trayectoria criminal en Italia, donde se le acusa de graves delitos contra la salud pública y la seguridad.

Las autoridades italianas lo consideraban un objetivo prioritario, especialmente tras su fuga del centro de detención donde se encontraba custodiado el pasado mes de julio.

La operación policial culminó con éxito gracias a la estrecha colaboración entre los cuerpos de seguridad españoles e italianos, que mantuvieron un intercambio constante de información.

La detención de este peligroso fugitivo demuestra la eficaz coordinación existente entre las fuerzas policiales europeas en la lucha contra la delincuencia organizada transnacional.

Esta operación se enmarca en la estrategia de la Policía Nacional para localizar y detener a delincuentes internacionales que intentan eludir la acción de la Justicia refugiándose en territorio español.