Según informó este jueves la Policía, la operación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial de Información de Soria, en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, bajo coordinación de la Fiscalía y supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.

La investigación se inició en octubre de 2024, cuando los expertos antiterroristas detectaron conductas yihadistas en uno de los internos del Centro Penitenciario de Alcalá de Henares (Madrid), donde cumplía condena por delitos comunes.

Los especialistas comprobaron que el detenido desarrollaba una intensa actividad en favor del yihadismo dentro de la prisión como forma de vida, mostrando una obsesión por el estricto cumplimiento de los comportamientos requeridos en los postulados yihadistas dictados por la organización terrorista Daesh.

RADICALIZACIÓN EXTREMA

El arrestado manifestaba un profundo odio hacia todo lo occidental y llevaba a cabo actividades físicas para prepararse para la práctica de la yihad, expresando además su voluntad de desplazarse a zonas en conflicto para combatir en las filas de Daesh.

De manera sostenida en el tiempo, el detenido proyectó estas ideologías sobre otros internos, a quienes recitaba de memoria cánticos Nasheed yihadistas elaborados por productoras oficiales de Daesh, contenidos considerados idóneos para inculcar los dogmas de la organización terrorista.

Durante el registro efectuado en la celda del detenido en el Centro Penitenciario de Soria, los agentes incautaron diverso material y documentación que está siendo analizada por los investigadores.