Un vecino de la zona observó que un hombre, bajo los efectos de una intoxicación etílica, trataba de derribar a patadas las lunas del escaparate del establecimiento, por lo que avisó a la Policía Municipal.

Al llegar al lugar de los hechos, los agentes encontraron al joven mejicano durmiendo tranquilamente en un sofá-cama de la exposición. En el momento de su detención, Pablo V. presentaba diversos cortes producidos por los cristales.

En las últimas horas, la policía ha deenido a varias docenas de personas por hurtos en el interior de vehículos y viviendas de Pamplona y por tráfico de estupefacientes. Tan sólo el día 7 de julio, la Jefatura Superior de Policía recibió un total de 125 denuncias por robos de carteras y equipajes.