El individuo sospechoso de cometer un delito de corrupción de menores, segú la versión policial, tenía en su domicilio algunas cintas de vídeo y numerosas fotografías de niñas menores que vendía en el mercado negro.

Las niñas, de entre 12 y 15 años, eran recogidas en la calle y llevadas al domicilio del detenido, donde las filmaba a cambio de algunos regalos para garantizar su silencio, indicaron fuentes de la investigación.

La denuncia por estos hechos la presentaron tres de las jóvenes hace varios días, desvelando la identidad y el domicilio del individuo, que ha pasao a disposición judicial.

Hace poco más de un mes se desveló otro saco similar de corrupción de menores en la población de Puzol, al norte de Valencia, donde se implicó a un profesor junto a otras personas que filmaban y comercializaban vídeos pornográficos de menores, entre 8 y 15 años en el mercado internacional.