Según informó la policía este martes, la investigación comenzó el pasado 10 de octubre, al acceder un hombre al interior de una gasolinera situada en la ciudad de Madrid, exhibiendo un arma blanca y dirigiéndose a la caja registradora mientras amenazaba a los empleados. Esta persona sustrajo casi 600 euros de la máquina de cobro, huyendo del establecimiento instantes después.

El 18 de octubre se cometió otro robo en la misma estación de servicio, en esta ocasión, un hombre accedió al interior, ocultando parcialmente su rostro con una mascarilla y una gorra. El delincuente entró armado con una navaja y se dirigió a los dos empleados que se encontraban detrás del mostrador exigiéndoles la recaudación, insultándoles y amenazándoles de muerte. Además, tras un forcejeo, fueron obligados a abrir la caja fuerte y poder sustraer la recaudación, que ascendía a más de 400 euros, abandonando precipitadamente el lugar.

Avanzadas las pesquisas policiales, pudo determinarse que ambos hechos presentaban un modus operandi similar y fueron realizados por el mismo autor, por lo que el pasado 28 de octubre se estableció un dispositivo especial de localización que culminó con la detención de esta persona.

En el momento del arresto le fueron incautadas dos armas blancas. Se le imputaron dos delitos de robo con violencia e intimidación y otro de lesiones. Tras su paso a disposición judicial, se decretó su ingreso en prisión.