Según informó este miércoles la Policía Nacional, el detenido contaba con amplios conocimientos en pirotecnia y elaboración de explosivos, lo que le permitió fabricar un sofisticado artilugio que activó mediante control remoto.

Las primeras investigaciones revelaron la alta capacidad técnica del autor, quien había construido un explosivo muy perfeccionado que fue detonado a distancia. Los agentes confirmaron que el responsable no realizó ningún tipo de reivindicación, determinando que actuó únicamente por diversión.

La explosión provocó importantes daños en la estructura de hormigón de la fuente y otros deterioros materiales, aunque afortunadamente no hubo que lamentar lesiones entre los ciudadanos que se encontraban en el parque en el momento de los hechos.

ARSENAL EXPLOSIVO INCAUTADO

Durante los registros efectuados en los domicilios del detenido en Madrid y Almería, los agentes se incautaron de numerosas sustancias y materiales destinados a la fabricación de explosivos, incluyendo receptores, transmisores, mechas e iniciadores.

El arrestado fue detenido el pasado mes de agosto como presunto autor de los delitos de tenencia, almacenamiento y fabricación de explosivos, así como daños al patrimonio público.

La autoridad judicial decretó su ingreso en prisión tras tomarle declaración y analizar las pruebas presentadas por los investigadores del caso.

Los vecinos del parque Arriaga se alarmaron aquel 15 de julio cuando escucharon una fuerte detonación que sacudió la zona, alertando inmediatamente a los servicios de emergencia.

AMPLIA INVESTIGACIÓN POLICIAL

Los agentes desarrollaron una minuciosa investigación que permitió identificar y localizar al responsable gracias al análisis de los restos del artefacto y otras evidencias encontradas en el lugar.

El detenido deberá responder ante la Justicia por los graves delitos cometidos, que incluyen no solo la fabricación y tenencia de explosivos, sino también los daños causados en un espacio público muy frecuentado por familias.

La rápida actuación policial ha permitido detener a un individuo potencialmente peligroso que almacenaba material explosivo y había demostrado su capacidad para fabricar y detonar artefactos de gran potencia.

Las autoridades mantienen abierta la investigación para determinar si el detenido pudiera estar relacionado con otros hechos similares o si actuaba en solitario en este tipo de actividades.