El presunto delincuente contaba con dos cómplices: Daniel David D.M., de 22 años, y Holger Alfredo J.G., de 23, ambos ecuatorianos, que también han sido detenidos.

Los jóvenes actuaban siempre en horario nocturno y en dos ocasiones fueron sorprendidos por los propietarios de los vehículos, a los que amenazaron a punta de navaja o pistola antes de desvalijarlos.

La detención se logró gracias a que Pablo Benjamín C., tras llevarse la cartera de una de las víctimas, acudió a un cajero automático cercano para ingresar el dinero sustraído. Las medidas de seguridad de la entidad bancaria permitieron su identificación y reconocimiento.

Posteriormente, los agentes policiales de Móstoles no tardaron en arrestarlo, dado que era conocido por sus 12 detenciones anteriores por robos y otros delitos contra el patrimonio. Sus compinches no tardaron también en ser detenidos.