Según informó la Policía este jueves, la investigación se inició el pasado mes de febrero cuando los agentes tuvieron conocimiento de que uno de los líderes del clan Orlando, huido de la justicia desde el 6 de agosto de 2024, estaba siendo buscado por las autoridades italianas y pudiera estar en España desarrollando sus actividades relacionadas con el tráfico de drogas a gran escala.

Por este motivo, las autoridades italianas emitieron una Orden Europea de Detención y Entrega. El reclamado estaba relacionado con el tráfico de drogas, más específicamente de cocaína, hachís y marihuana.

El prófugo evitaba ser detectado por la policía utilizando diferentes medidas de seguridad, como el uso de diferentes dispositivos móviles con líneas telefónicas de Lituania y Reino Unido, documentación falsa y el alquiler de viviendas vacacionales en distintas zonas de Barcelona y Girona, donde solo pasaba unos días antes de cambiarse de residencia.

VIGILANCIA Y SEGUIMIENTO

Durante la investigación se confirmó que, presuntamente, el líder del clan dispuso una red de contactos desplegados en Barcelona, donde familiares y amigos se encargaban de mantener la logística de transporte y distribución tanto de la droga, como de vehículos y domicilios. Por este motivo, tuvieron que desplegarse múltiples dispositivos de vigilancia y seguimiento con líneas de investigación centradas principalmente en el entorno cercano del fugitivo.

Tras ocho meses de investigación y un exhaustivo análisis de los datos obtenidos, se pudo centrar la investigación en una de las posibles viviendas donde se encontraba oculto en una zona residencial de la provincia de Girona.

Después de varios días de vigilancia, los agentes observaron cómo tres personas abandonaban por primera vez el domicilio y accedían a un vehículo conducido por un varón. La policía inició el seguimiento del vehículo hasta que lo interceptaron. En ese momento procedieron a la detención del fugitivo huido de las autoridades italianas.