Según informó este jueves la Policía, el prófugo fue arrestado en la localidad portuguesa de Seixal, cercana a Lisboa, donde intentaba evitar cumplir en una cárcel española los 22 años de prisión a los que fue condenado por el asesinato de su esposa.

La detención se produjo gracias a una investigación que permitió localizar al fugitivo cuando se encontraba reparando un vehículo en un taller clandestino, donde trabajaba utilizando una identidad falsa a nombre de un ciudadano angoleño.

Los hechos se remontan a mayo de 2017, cuando el detenido, tras regresar con su esposa de una cena con amigos, la golpeó y asesinó mediante asfixia mecánica en el domicilio familiar de Collado Villalba.

Un jurado lo condenó a 22 años de prisión, inhabilitación para ejercer la patria potestad y prohibición de aproximarse o comunicarse con su hija menor durante 30 años. Sin embargo, el condenado huyó antes de ingresar en prisión.

COMPLEJA INVESTIGACIÓN

La investigación policial se inició tras la orden judicial de búsqueda y detención emitida en octubre de 2023, centrándose en el estudio del perfil del fugitivo y su entorno familiar.

Los agentes descubrieron que era un experto mecánico especializado en turbos de motores, lo que llevó a centrar las pesquisas en talleres mecánicos tanto en España como en otros países europeos.

La colaboración con la Polícia Judiciária portuguesa resultó clave para determinar que el fugitivo residía en Seixal, donde regentaba un taller clandestino junto a un ciudadano angoleño cuya identidad utilizaba.

MÉTODOS DE OCULTACIÓN

Durante su estancia en Portugal, el detenido utilizó diversos métodos para evitar ser localizado, incluyendo el uso de una identidad falsa para realizar transferencias de dinero.

Los investigadores comprobaron que personas de su entorno utilizaban su verdadera identidad para realizar operaciones bancarias en España, buscando así confundir a las autoridades sobre su paradero real.

La detención se produjo cuando el fugitivo se encontraba trabajando en el taller clandestino, siendo sorprendido por agentes especializados de la Polícia Judiciária portuguesa que actuaron con la información proporcionada por la Policía Nacional española.