Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en el registro practicado en su domicilio ha sido intervenida una pistola, un cargador y un dispositivo de transmisión, todos ellos simulados.

En todos los robos, el modus operandi era el mismo: el autor entablaba conversación con un empleado con el pretexto de solicitar algún producto de la entidad y, cuando creía que era el momento propicio, exhibía un arma para intimidar a los trabajadores y exigir el dinero. Además, dejaba ver un falso dispositivo de transmisión para que las víctimas creyeran que había otros cómplices esperando en el exterior.

La investigación comenzó a mediados del año 2007 a raíz de un robo cometido en una sucursal bancaria de la localidad de Alcorcón. Según la Policía, la identificación del sospechoso fue muy dificultosa dado que cambiaba su apariencia física por medio del peinado, barba y gafas de sol.

Finalmente, las pesquisas dieron resultado y los investigadores lograron averiguar su identidad, estableciendo varios dispositivos de vigilancia que permitieron su localización en una estación de Metro del distrito de Centro, donde fue arrestado.

En el registro de su domicilio, los agentes encontraron una mochila tipo bandolera que contenía una pistola simulada, un cargador, un falso dispositivo de transmisión, un pasamontañas, gafas de sol, bolsas para el transporte del dinero y documentación referente a las entidades bancarias asaltadas.