En el registro, la Guardia Civil localizó los dispositivos y soportes de almacenamiento utilizados por el detenido, cuyo análisis inicial permitió identificar por el momento a varias víctimas residentes en España, según informó el Ministerio del Interior.

También, los agentes encontraron otros menores de otros países, que están en proceso de identificación, y los investigadores estuvieron analizando más de 300 gigabytes de información.

La investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta en una localidad de la provincia de Jaén, donde los tutores legales de dos menores de edad de 8 y 11 años descubrieron que estos estaban realizando videollamadas con otra persona, desnudándose ante la cámara y realizando actos sexuales, según recogió el Ministerio.

Posteriormente, los agentes determinaron que la persona que solicitó las imágenes a los menores era residente en Madrid.

Al mismo tiempo, constataron que esta persona se dedicaba masivamente a captar menores de corta edad para generar material pornográfico en redes sociales.

El presunto autor seleccionó a menores con “cierta exposición inicial en redes sociales”, explicaron desde el Gobierno, y cuando conectaba con ellos, se hacía pasar por una niña de su edad para “establecer una amistad”.

Inicialmente, eran conversaciones breves y aparentemente normales, con las que el detenido intentaba averiguar las preferencias y gustos de los menores para establecer una estrategia de engaño, principalmente, sobre el uso de aplicaciones y videojuegos online.

Una vez obtenida la información, proponía a sus víctimas la ejecución de retos que, progresivamente, tenían un mayor carácter sexual, bajo la promesa de entregar como “premio”, mejoras especiales en videojuegos o aplicaciones online, tales como apariencias o habilidades exclusivas en personajes del videojuego o subidas de nivel, entre otras.

Estos premios eran elementos que solo están disponibles bajo pago y los menores no disponían de recursos económicos para obtenerlos.

Además, una vez ganada la confianza de los menores, el supuesto autor solicitaba por las redes sociales y aplicaciones la entrega de material pornográfico a través del envío de fotografías, vídeos o mediante videollamadas.

La investigación se llevó a cabo por agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Jaén, en colaboración con la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén.