La mayoría de los objetos sustraídos llevaban como destino Rumanía, utilizando para ello empresas de transporte internacionales, alguno de cuyos responsables eran integrantes de la red.

La operación se inició a principios de este año cuando la Guardia Civil detectó en Segovia un aumento considerable de robos cometido en viviendas en su última fase de construcción y en colegios, en los que se apoderaban de equipos informáticos y de objetos como calderas, radiadores y cocinas, entre otros.

Los detenidos actuaban tres o cuatro noches por semana. Una vez perpetrados los robos, utilizaban diversas empresas de mensajería para envíar los objetos a Rumanía con el objeto de ponerlos a la venta.

Tras los arrestos, los agentes efectuaron 5 registros, 2 en empresas de transportes y 3 en domicilios, donde fue necesaria l utilización de 7 furgonetas para trasladar el material sustraído.