Según informó este jueves el Instituto Armado, los hechos se produjeron en una vía pública muy concurrida del centro de Ibiza en horario matinal, cuando los asaltantes, equipados con armas de fuego y chalecos antibalas, intimidaron a los agentes que custodiaban al reo mientras este acudía a una clínica dental.

Los delincuentes utilizaron una motocicleta y un vehículo de alta gama robado en Reino Unido con matrículas falsificadas, que posteriormente incendiaron. Aunque inicialmente lograron su objetivo, el preso fue recapturado por la Guardia Civil apenas unas horas después del asalto.

La investigación, desarrollada en el marco de la 'operación Van Ibiza' en colaboración con Europol y la National Crime Agency (NCA) británica, reveló que se trataba de una operación minuciosamente planificada por una organización criminal de origen inglés dedicada al tráfico de drogas y vehículos de alta gama robados.

HISTORIAL DELICTIVO INTERNACIONAL

Los investigadores comprobaron que los asaltantes estaban altamente especializados en este tipo de acciones, contando algunos de ellos con antecedentes por homicidio en terceros países, así como por tráfico de armas y estupefacientes.

Durante los registros efectuados en Ibiza, se intervinieron 80.000 euros en efectivo, un vehículo sustraído en Reino Unido con placas falsificadas, importantes cantidades de droga y documentación relacionada con la planificación del asalto, incluyendo planos detallados.

La estrecha colaboración internacional permitió la detención de tres de los implicados en Ibiza, mientras que los otros dos fueron arrestados en Reino Unido y Portugal respectivamente, gracias a la intervención de la NCA británica y la GNR portuguesa.

DELITOS GRAVES

A los detenidos se les imputan los delitos de evasión de condena, atentado contra agentes de la autoridad agravado, tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal, lesiones y tenencia ilícita de armas de fuego.

Las evidencias recogidas fueron analizadas por el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil y compartidas con otros países europeos para facilitar la identificación de todos los implicados, que tenían requisitorias de detención pendientes en Reino Unido.

La operación ha permitido desarticular una peligrosa organización criminal internacional que operaba mediante métodos violentos y sofisticados, demostrando la eficacia de la colaboración entre diferentes cuerpos policiales europeos.

COLABORACIÓN INTERNACIONAL

La coordinación entre la Guardia Civil, Europol y la NCA británica ha resultado fundamental para el éxito de esta operación, que ha culminado con la detención de todos los implicados en el violento asalto al furgón policial.

Los investigadores destacan la complejidad de una operación que ha requerido meses de trabajo conjunto entre diferentes países para lograr la identificación y detención de todos los miembros de esta peligrosa organización criminal internacional.