Los menores declararon a los funcionarios que lo hicieron por la animadversión que sienten hacia los dos hermanos propietarios de la vivenda porque, según ellos, se embriagaban con frecuencia. Ambos carecen de antecedentes policiales.

La rápida intervención de los moradores, de profesión chatarreros, impidió que las llamas se extendieran. Sobre las 19,45 horas del pasado día 1, los dos hermanos se hallaban en su casa, una planta baja, cuando advirtieron que había fuego en uno de los dormitorios que dan a la calle. Las llamas habían prendido en las cortinas de la ventana y en la cama, pero ellos mismos sofocaron el fuego.

Ante la osibilidad de que el incendio hubiera sido provocado, formularon denuncia en comisaría. La inspección de los Bomberos y de los policías confirmó el origen intencionado del fuego.

Las investigaciones policiales condujeron a la detención, ayer por la tarde, de Juan Antonio C. y José B., sobre quienes recaían fundadas sospechas.

El segundo admite en su declaración haber arrojado gasolina por la ventana tras romper uno de los cristales, mientras que el primero reconoce que la prendió con un mechero através de la ventana. El combustible lo habían obtenido del depósito de un ciclomotor.