Marlaska hizo esa consideración en el Pleno del Senado al contestar al senador Mario Zubiaga, de EH Bildu, quien le preguntó qué “medidas inmediatas” va a adoptar el Gobierno para “desbloquear el atasco administrativo” que “impide” obtener el carné de conducir a ciudadanos del País Vasco.

El ministro indicó que el Gobierno ha trabajado en ampliar la plantilla de examinadores de tráfico, que asciende actualmente a 761 y “en breves semanas” habrá otros 50 de oposición libre, 40 interinos por vacantes y 4 de promoción interna, lo que sumará un total de 855, la cifra más alta de los últimos 12 años.

Además, subrayó que le “preocupa” la situación del personal administrativo en la DGT, puesto que este organismo tiene ahora una tasa de vacantes de un 50% en el ámbito nacional. “Pronto tendrá lugar un plan de choque donde trataremos de incorporar 500 efectivos más de carácter administrativo”, comentó.

“PROBLEMA ESTRUCTURAL”

Zubiaga replicó que “de plan de emergencia en plan de emergencia hasta la victoria final” y destacó que el “problema estructural” asociado al “atasco monumental” de alumnos que esperan para sacarse el carné de conducir en el País Vasco tiene “una solución”, que es “la transferencia integral, definitiva y completa de la competencia de tráfico a las instituciones vascas”.

El pasado mes de abril, el director general de Tráfico, Pere Navarro, afirmó en el Congreso de los Diputados que “el principal problema de la Dirección General de Tráfico es la falta de personal administrativo en las jefaturas provinciales”.

“Si conseguimos resolver el problema de la falta de administrativos, supondrá una mejora considerable porque, por falta de administrativos, en alguna provincia hasta los examinadores tienen que hacer el trabajo administrativo previo imprescindible para realizar las pruebas de examen”, apostilló.

Además, Navarro recalcó que la DGT estudia la posibilidad de realizar una convocatoria descentralizada de examinadores, puesto que hay una al año solo en Madrid.