Asimismo, el INE contata que la proporción de matrimonios civiles tiene una tendencia creciente. Así, en 1996 superó el 23% de los matrimonios celebrados en el año, frente al 19% que representaron en 1990. También tiende a disminuir la proporción de primeros matrimonios.

Ambos hechos se han visto influidos por el progresivo aumento del número de divorciados o separados, que en 1997 fueron 34.147 y 54.728, respectivamente, frente a 23.191 y 36.272 en el 90.

Asimismo, los hogares formados por parejas sin niños pasaronde 1.876.600 en 1990 a 2.054.100 en 1996, lo que supone un aumento del 9,5%. Por el contrario, las parejas con dos niños disminuyeron de 1.067.000 a 936.800 en el mismo periodo, lo que representa un retroceso del 12,2%.

El informe del INE de 1999 también revela una maternidad cada vez a edad más madura. A partir de 1995, las madres que tienen entre 30 y 34 años son las que aportan un mayor proporción al número de nacidos, frente al grupo de madres de entre 25 y 29 años, que era el que tradicionalmenteproporcionaba el mayor número de nacimientos.

Por otra parte, la Encuesta de Fecundidad de 1999 confirma la caída de la natalidad que se viene produciendo en España desde 1976. Actualmente, para el conjunto de mujeres de 15 a 49 años, el número de hijos nacidos vivos es de 1,07 a lo largo de su vida, la tasa de fecundidad más baja de todo el mundo.

Esta encuesta subraya que los factores que más influyen en la decisión de tener hijos son el matrimonio, el nivel de estudios y las creencias religioss de la mujer.

SOLO UN NIÑO

Así, el 90,6% de las casadas tienen al menos un hijo y sólo el 5,45% de las solteras han tenido alguno. De estos datos se desprende que la baja natalidad no se debe a que haya pocas mujeres que tienen hijos, sino que la gran mayoría de las casadas sólo tienen uno o como máximo dos.

Por otra parte, el número medio de hijos por mujer es de 3,19 para las que no saben leer ni escribir, de 2,72 para las que no tienen estudios y de 1,37 para las que tienen estudios primaris. Asimismo, las mujeres con estudios superiores tienen una media de 0,72 hijos.

Respecto a la influencia de la religión, el INE subraya que las mujeres católicas tienen un promedio de 1,29 hijos y las musulmanas 1,23. Las católicas no practicantes apenas tienen uno y las no creyentes ni siquiera llegan a tener un hijo de media.

La encuesta también demuestra la influencia de la actividad laboral de la mujer en la fecundidad. De hecho, las mujeres que se dedican a las tareas del hogar son las que ienen el mayor promedio de hijos, 1,97, seguidas por las jubiladas y pensionistas con 1,52. Si la mujer trabaja por cuenta propia tiene una media de 1,46, las asalariadas fijas 1,07 y las paradas 0,85.

Además, entre las mujeres de edad fértil sin impedimento físico para tener niños, un 49% de las que tienen un hijo quieren tener más, pero entre las que ya tienen dos, ese porcentaje baja al 6%.

Por tanto, la única "pequeña" esperanza de un posible aumento de la natalidad la ofrecen las mujeres queaún no tienen niños. Las de 15 a 19 dicen querer tener 1,68; las de 20 a 24, 1,8; las de 25 a 29, 1,79, y las de 30 a 34, 1,74.

Por comunidades, la encuesta revela que Baleares, Canarias, Ceuta, Melilla y las comunidades de la mitad sur de la Península tienen un promedio de hijos por mujer superior a la media nacional, al contrario de lo que ocurre en la mitad norte peninsular.