Pujol, que hizo estas declaraciones tras la ofrenda floral de la Generalitat ante el monumento a Rafael Casanova, con motivo de la Diada, piió que la celebración de esta fiesta se hiciera con "serenidad", pero también con la "convicción de defender nuestros derechos".

El presidente del Gobierno catalán señaló que los catalanes debían aprovechar el 11 de septiembre para pedir "un respeto mucho más pleno para nuestra lengua, porque todavía no lo tiene".

Por su parte, el presidente del parlamento de Cataluña, Joaquim Xicoy, aseguró en el mismo acto que los motivos de revenidicación de esta Diada serán "no porque en Cataluña seamos diferntes sino porque más allá de Cataluña hemos introducido modificaciones en la situación política y en este sentido, sí hay diferencias".

Asimimo, Pujol volvió a señalar hoy que "el estatuto es insuficiente" y que las reivindicaciones deben hacerse con el diálogo y de manera pacífica.

Por otro lado, en este ambiente de polémica el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, ha criticado la actitud de Jordi Pujol, quien, según él, tiende a identificar los intereses de Cataluña con los suyo propios. Anguita ha llegado a afirmar que esta actitud le recuerda la del general Franco.