Así se expresó Díaz en un encuentro informativo organizado por Europa Press, en el que insistió en el anuncio realizado este pasado 1 de mayo durante la manifestación del Día internacional del Trabajo que se celebró en Madrid y a la que acudió la vicepresidenta segunda.

En este sentido, Díaz destacó que hay laboralistas que aseguran que el Estatuto de los Trabajadores actual tiene “tintes autoritarios”.

Además, afirmó que otra de las cuestiones que se van a abordar en el Ministerio de Trabajo es la de la futura ley de usos del tiempo, que “tiene que colocarse en la centralidad de la vida de las personas”, lo que no solo debe servir, según Díaz, para “hablar de la reducción de la jornada de trabajo” o de la conciliación, lo que ya queda “muy estrecho” porque hay que caminar hacia la “corresponsabilidad”.

“Yo no quiero una ley de usos del tiempo que mire al siglo XX, sino que mire al siglo XXI”, declaró la titular de Trabajo, para añadir después que sí hay que hablar de la reducción de la jornada y de la productividad, pero también de que “transformemos el mundo del trabajo y la vida de las personas desde la flexibilidad interna con otra mirada”.

En este sentido, se preguntó “por qué no se pueden hacer bolsas de horas” como en Suecia o permitir que un empleado pueda pedir una excedencia para que, “sin perder derechos”, pueda formarse un tiempo en el extranjero, porque, además, es “talento para las empresas”.

DEMOCRACIA EN EMPRESSAS

Por otro lado, la ministra de Trabajo defendió la necesidad de mejorar la democracia en las empresas y adelantó que será otra de las cuestiones en las que su departamento trabajará en el futuro. “Esto es algo muy viejo”, proclamó Díaz, que puso el ejemplo de países que, como Alemania, ya lo han legislado.

“La democracia tiene que llegar al mundo empresarial y es clave que lo haga también para mejorar la productividad y las condiciones de vida del trabajo”, sostuvo Díaz, quien indicó que hay empresas de empresas públicas, “singularmente Navantia”, que tienen en sus consejos de administración a representantes de los trabajadores.

En opinión de Díaz, la representación de los trabajadores “es una parte del talento que los consejos de administración no pueden perder”.

EMPLEADAS DE HOGAR

Otro de los aspectos positivos que Díaz citó es la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las empleadas de hogar que, según la ministra, no debe servir solo para que se equipare el acceso de este colectivo a las prestaciones por desempleo, sino para que se garanticen otros derechos laborales.

Por último, subrayó que está en fase de consulta pública la reforma de la Ley de cooperativas y anunció que también lo hará la Ley de empresas de inserción.