Así se manifestó Díaz durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados, donde indicó que para la subida del SMI se tiene en cuenta la inflación, la productividad, la coyuntura económica y la participación de las rentas salariales en la economía del país, “que no hace más que perder peso a pesar de que en los últimos años hemos sido capaces de recuperar la convergencia de la que se había alejado”.

Además, explicó que ha pedido a los expertos que realizan recomendaciones para incrementar el SMI que actualicen sus indicaciones con la situación actual de los salarios, ya que se tuvieron en cuenta los datos de 2018, así como que analicen el impacto del SMI en la reducción de la desigualdad y la pobreza.

En cuanto a la negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que llevaron a cabo en primavera sindicatos y patronal, que debía incluir recomendaciones generales sobre incrementos salariales en convenio, Díaz pidió a los agentes sociales que retomen el diálogo que aparcaron el pasado mes de mayo sin llegar a un consenso.

“Les pido que tengan altura de miras, como siempre hacen los agentes sociales en nuestro país”, indicó Díaz, quien puso como ejemplo los acuerdos a los que llegaron sindicatos y patronal durante la pandemia. “El país necesita que se pongan de acuerdo, se den la mano y estén a la altura”, abundó.

“Les estoy pidiendo un acuerdo estratégico con fórmulas y salidas inteligentes como siempre hacen los agentes sociales y que permitan dar estabilidad a nuestro país”, insistió la vicepresidenta segunda del Gobierno.

INFLACIÓN

En su intervención, Díaz incidió en la necesidad de que se incrementen los salarios, ya que las retribuciones en convenio colectivo se han elevado en lo que va de año un 2,6% de media, frente a una inflación superior al 10%. Además, apuntó que España está sufriendo de manera “más intensa” la pérdida de poder adquisitivo en comparación con el resto de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Asimismo, alertó de que esto no sólo afecta a las personas en su día a día, sino al conjunto de la economía. “Creemos que si no se corrige esta situación de forma rápida en los próximos meses, veremos una reducción del consumo, la demanda interna y una reducción del crecimiento de la economía y este sí será el efecto verdadero de segunda ronda”, aseveró la titular de Trabajo. En este punto, enfatizó que “los salarios no son los culpables de la inflación”, sino que son “las víctimas”.

REFORMA LABORAL

En su comparecencia, la vicepresidenta segunda repasó los datos que se han ido acumulando en el mercado de trabajo tras la entrada en vigor de la reforma laboral, resaltando la reducción de la tasa de temporalidad, el aumento de la contratación indefinida y la incorporación de mecanismos de flexibilidad ante situaciones de crisis, como se hizo de forma extraordinaria con los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante la pandemia de covid-19.

Por ello, aprovechó su intervención para pedir al PP que retire el recurso de inconstitucional contra la reforma laboral, porque “ese recurso alimenta la desazón, la inseguridad jurídica en nuestro país”.

“Tienen una oportunidad de mostrar su compromiso y lealtad con España”, espetó Díaz al PP, quien trasladó su “enorme respeto” al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. “muestren que conservan un mínimo sentido de institucionalidad y del Estado”, remachó.

BAJA PRODUCTIVIDAD

Además, adelantó que se va a abordar desde el Gobierno el “gap” en materia de productividad que existe en España. Así, señaló que en su última reunión con el secretario general de la OCDE pidió un informe que analice la baja productividad de las empresas en España en comparación con los países de su entorno.

“Lo hemos hecho con la reforma laboral y lo vamos a hacer con la reforma empresarial”, dijo la ministra, quien fijó como otra de las prioridades de su Ministerio la lucha contra el paro de larga duración entre los mayores de 45 años.

Para ello, anunció que va a convocar a sindicatos y patronal para abordar medidas concretas y luchar contra el “edadismo” que, en su opinión, hace que una de cada dos personas en paro de larga duración sean mayores de 45 años.

En esta línea, indicó también que “en breve” estará “culminada” la “norma” para reformar los incentivos al empleo de los colectivos con dificultades de inclusión laboral, ya que el sistema de incentivos actual es “un peso muerto”. Al hilo, avisó de que “los vamos a redireccionar con un sesgo, que es que la contratación sea estable y de calidad”.