Así se expresó Díaz en una comparecencia en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados, donde confirmó que el Estatuto de los Trabajadores se va a aprobar en esta legislatura, recordando que hubo 15 meses de negociación en el diálogo social y que finalmente solo se pudo cerrar un acuerdo con los sindicatos y no con la CEOE.

“No fue el diálogo social el que paró esta norma, sino fue la otra parte del Gobierno”, indicó Díaz, aludiendo así al hecho de que durante varias semanas el texto del Estatuto no pasara a la mesa del Consejo de Ministros para que pudiera ser aprobado antes de las elecciones del 23 de julio.

La parte de Sumar, entonces Unidas Podemos, quería que se aprobara cuanto antes, pero fuentes gubernamentales trasladaron entonces que la parte socialista estaba paralizando el Estatuto.

La titular de Trabajo incluso agradeció la aportación de la CEOE al Estatuto pese a que no fuera posible el acuerdo tripartito: “La patronal española no se ha levantado de esa mesa del mal llamado Estatuto del Becario. Los sindicatos han hecho un gran trabajo”.

Por otra parte, Díaz dijo al PNV y a Bildu que el Ejecutivo cumplirá su “palabra” y que se aplicará el mejor convenio para los trabajadores, independientemente de que sea autonómico o estatal.

Esta medida estaba incorporada en el decreto de reforma del subsidio por desempleo que no pudo ver la luz por el rechazo del Congreso de los Diputados con los votos del PP, Podemos y Vox.

SMI

Díaz agradeció a los agentes sociales su aportación al diálogo social y valoró que la CEOE no se levantara de la mesa de negociación de subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Eso sí, calificó de “trampa” la propuesta de Antonio Garamendi de que el SMI creciera entre un 3% y un 4%.

En este sentido, insistió en sus críticas a la CEOE y resaltó que el hecho de que no quisiera pactar ha hecho que el SMI suba un 5% y no un 4%, ya que el acuerdo tiene que tener “incentivos”.

“A veces las organizaciones patronales también se dedican a alguna otra cosa que se aleja de los intereses a los que deberían de representar”, sostuvo Díaz, que añadió: “Cuando uno prioriza, quizás, hacer partidismo a los intereses de los empresarios a los que representa, pues lógicamente hoy tenemos una posición que va en contra, seguramente, de los legítimos intereses de las patronales”.

En otro orden de cosas, la ministra recalcó que se va a hacer el despido “reparativo y disuasorio”, en atención de la “doctrina europea”. Ello, después de que UGT planteara una denuncia en el Comité Europeo de Derechos Sociales contra España por el “bajo” coste del despido, a lo que luego se sumó CCOO. “Como está en el acuerdo de Gobierno, no vamos a esperar a que el TJUE o el Comité Europeo resuelva”, anticipó Díaz.