Once delegados de este organismo, en colaboración con otros de organizaciones humanitarias y reigiosas que operan en territorio ruandes y en los campos de refugiados, coordinan el registro de datos para su porterior almacenamiento en un banco central de datos.

Las oficinas del CICR disponen de esta información en Kigali, Ruhengeri, Gikongoro y Butare, en Ruanda; Kabale, en Uganda; Goma y Bukavu, en Zaire; Ngara, en Tanzania, y Bujumbura, en Burundi. Un centenar de padres ruandeses han acudido a esta base y se han solucionado hasta ahora positivamente diez casos.

En Kinyaruanda, diferentes staciones de radio han comenzado a emitir programas para dar a conocer esta iniciativa y otras similares del ACNUR, el UNICEF y de "Save the Children Fund", cuya existencia la mayoría de los padres desconocen.

Paralelamente, Cruz Roja Internacional ha ampliado su servicio de mensajería en varios campos de refugiados en los que se había podido instalar este intercambio, repatiendo unas 5.000 notas en las últimas semanas, según fuentes de la organización.