Así lo confirmó el PSOE de Sevilla en sus redes sociales, donde, en una publicación, apuntó que Rubiales trasladó hoy su renuncia al cargo de presidenta para “zanjar la polémica creada a raíz de su tuit” y después de que esta formación le pidiera una rectificación. “Agradecemos su disponibilidad y labor en esta etapa”, añadió.

Rubiales, tras las primeras declaraciones, compartió otro mensaje en sus redes sociales en el que decía que “jamás debe usarse la religión, origen o etnia de alguien para la crítica política”. “Aunque, como en mi caso, la intención fuese señalar una grave incoherencia. Mis disculpas y corrijo: Bendodo es un nazi”, señaló la socialista antes de su renuncia.

El PP, por su parte, había anunciado previamente que se querellaría contra Rubiales y había pedido su dimisión por estos insultos a su coordinador general, quien tras ser tachado de “judío nazi” sostuvo que “quien califica así se califica a sí mismo”. “En el PP a lo nuestro: propuestas y que la moderación, el sentido común y el sentido de Estado imperen pronto en un nuevo Gobierno de España”, trasladó el propio Bendodo tras lo dicho por Rubiales.