Izquierda

Los diputados de Sumar confían en que Podemos no tendrá mucha ocasión de romper la disciplina de voto

- Hay quien diagnostica, al contrario, que tensará la cuerda tratando de que sea Sumar quien le expulse

MADRID
SERVIMEDIA

Los diputados del grupo parlamentario de Sumar, en general, confían en que sus compañeros que militan en Podemos no tendrán ocasión de romper la disciplina de voto en muchas ocasiones en el Congreso, por motivos fundamentalmente ideológicos y prácticos.

La mayor parte de los diputados del grupo consultados por Servimedia restaron así importancia a la advertencia verbalizada por las dirigentes y portavoces de Podemos de que, una vez se les ha excluido de la conformación del nuevo Gobierno, no se sentirán vinculados por sus iniciativas y ejercerán su “autonomía política” respecto a Sumar negociando por su cuenta los votos de sus cinco representantes en el Congreso, decisivos como cualquier otro en la apretadísima aritmética parlamentaria.

Aunque, como informó esta agencia hace un mes, los diputados de Sumar ya vaticinaban que sus compañeros de Podemos pasarían a actuar por su cuenta, pero sin salirse del grupo parlamentario, en cuanto el partido se viera sin ministros en el Ejecutivo, ahora estiman que, en la práctica, tampoco tendrán tantas oportunidades de marcar distancias.

“Si todos cumplimos con las políticas de transformación que hemos prometido, nadie tendrá ocasión de romper la disciplina de voto”, auguró el diputado de Compromís Alberto Ibáñez, dejando entrever que, si el Gobierno aprueba las políticas pactadas en el acuerdo firmado entre el PSOE y Sumar, Podemos tendrá muy difícil justificar que las tumba con su voto en contra si no quiere caer en la incoherencia ideológica ante sus propios votantes. “Respetamos la independencia de cada partido. Cada cual deberá asumir su coherencia ante sus afiliados y ante sus electores”, despejaron, en el mismo sentido, desde otra de las formaciones coaligadas en Sumar, aceptando así la autonomía de Podemos pero dejando caer que será Podemos quien se ponga en una situación difícil ante sus propios simpatizantes si rechaza medidas progresistas.

Un argumento similar desarrolló el diputado de Catalunya en Comú Gerardo Pisarello, quien no atisba ninguna excepcionalidad en Podemos. “Si los desacuerdos con el PSOE son graves, todas las izquierdas nos opondremos. Si no son graves, todas deberemos negociar y actuar con responsabilidad”, sopesó. “En el bloque de izquierdas, fuera del PSOE, hay muchas coincidencias programáticas. Si Bildu, ERC y Sumar están de acuerdo en una votación, lo más probable es que Podemos también lo esté”. “No creo que incumplan la disciplina de voto. Quizá alguna vez, pero poco en todo caso”, valoró otro diputado, por lo que dedujo, como sus compañeros anteriormente citados: “No creo que haya que expulsarlos”.

Antes de la formación del nuevo Gobierno de coalición, un miembro de la dirección de Podemos pareció dar la razón a estos parlamentarios de Sumar al apuntar a Servimedia que la autonomía no significaba que su partido tuviera que votar siempre en contra, sino que marcaría posición en temas puntuales como la política internacional y la de defensa. Sin embargo, una vez consumada su exclusión del Ejecutivo, esta semana otra dirigente aseguraba que Podemos no tendría empacho en votar distinto a Sumar, ERC y EH Bildu, porque el objetivo actual es recuperar “la capacidad de acción” que tenía el partido y que se le ha “minimizado” por el acuerdo de coalición al que se vieron obligados para las elecciones de julio.

PRESIÓN Y POLARIZACIÓN

Otro de los parlamentarios consultados, éste de Movimiento Sumar, puso el foco más en la coyuntura que en el fondo ideológico, para coincidir en el resultado. “No creo que voten muchas veces en contra”, auguró, razonando que la controversia sobre cómo se comportarán los cinco diputados de Podemos “irá bajando cuando baje la polarización” que existe actualmente entre ese partido y Sumar. Además, se mostró comprensivo con que “ellos tienen mucha presión” de la militancia, que está muy soliviantada por lo que considera un permanente desprecio por parte de la organización que lidera Yolanda Díaz.

No obstante, una compañera de la dirección del grupo parlamentario sí se quejó de que, por más que se intente ahormar un grupo cohesionado, Podemos “lo pone muy difícil con sus presiones”. Eso sí, se negó a entrar en el marco que a su entender está tratando de introducir la formación que lidera Ione Belarra: el de la eventual expulsión de los cinco diputados, que en ese caso pasarían al Grupo Mixto. “No descarto que, igual que se nos ha expulsado del Gobierno, Sumar nos expulse también del grupo parlamentario”, repitió Belarra varias veces esta semana.

Sin embargo, otras fuentes del espacio sí se remitieron a que “todo quedará resuelto en el Reglamento del grupo”, que aún está pendiente de elaboración y que, como los de cualquier otro en el Congreso, incluirá un régimen disciplinario con sanciones en caso de ruptura de la disciplina de voto. “No será un Código Penal”, suavizaron, recordando que en los antiguos grupos parlamentarios de Unidas Podemos e IU se solventaron con normalidad las discrepancias de posición en asuntos determinados.

De los diputados y fuentes cercanas consultados, aparte de quienes no quisieron dar su pronóstico sobre cómo se comportarán sus compañeros de Podemos, para “no alimentar” la controversia, no “especular” sobre lo que harán “terceros” o “no perder ni un minuto en las peleas fratricidas de la izquierda”, sólo uno se atrevió a vaticinar que el enfrentamiento irá a más y que el partido de Belarra lo agudizará con un voto diferenciado en el Congreso.

Pronosticó que lo hará “llevando más al límite todas las iniciativas del Gobierno para que sean más ambiciosas. De aquí a las europeas, Podemos va a tensar muchísimo la cuerda para justificar presentarse por separado”, una opción que Servimedia ya informó hace dos domingos que estaba ganando peso en la dirección. “Podemos quiere irse de Sumar y Sumar quiere que se vaya Podemos, pero nadie quiere asumir los costes públicamente. Quieren que sea el otro el que actúe. Mientras tanto, las dos partes van justificando agravios para poder justificarse. Veremos cómo acaba eso”, diagnosticó con toda crudeza este diputado.

Finalmente, otra parlamentaria dejó escapar un deseo que a la vez trasluce el temor de que no se haga realidad: “Me gustaría pensar que cesaran las provocaciones y la rabia, que aún puede volver el Podemos que hizo posible el primer gobierno de coalición, que no pondrán en riesgo a este gobierno. Pero es Podemos quien debe decidir a qué juega”. Este sábado, en su intervención ante el Consejo Ciudadano Estatal, la secretaria general, Ione Belarra, pidió a sus simpatizantes que, "por mucho que haya podido doler" la exclusión del Gobierno, "aceptemos el golpe y pasemos página", pero a la vez se reafirmó en que a partir de ahora la formación "se pone a trabajar con total autonomía política" respecto a Sumar y el PSOE.

(SERVIMEDIA)
26 Nov 2023
KRT/pai