En un momento determinado de la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la tragedia de finales de junio en la valla de Melilla, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet dio el relevo a Gómez de Celis y todos los diputados de Vox, menos el portavoz, Iván Espinosa de los Monteros; el interviniente en ese punto, y el vicepresidente de la Mesa Ignacio Gil Lázaro, salieron del Hemiciclo.

Fuentes de Vox consultadas por Servimedia aseguraron que repetirán esta “protesta” cada vez que Gómez de Celis presida el Pleno, al menos mientras "no cambie la situación" y la "ojeriza" que en su opinión tiene el vicepresidente hacia este grupo parlamentario, y que no hacen extensiva, por ejemplo, a Batet.

Desde el grupo parlamentario sostienen que Gómez de Celis no tenía derecho a expulsar a Rueda del Pleno, puesto que no estaba entorpeciendo el desarrollo del Pleno sino interviniendo. Por tanto, sólo se le podía instar a retirar la palabra “filoetarras”, y la aludida aceptarlo o no.