De acuerdo con este plan, llamado "Convenio de qita", los acreedores condonarán un 33 por ciento de esta deuda. El resto de la deuda será abonada en plazos en los próximos meses.

La propuesta ha sido estudiada en los últimos días por los más de 1.000 acredores de Santana, que han enviado actas notariales a la empresa con su aceptación o rechazo al plan.

Las respuestas contabilizadas hoy por la empresa han sido enviadas a la jueza de Leganés María del Carmen Rodilla, ante la que se presentó la suspensión de pagos el pasado 18 de febrero. La juea realizará ahora un escrutinio definitivo de estas decisiones para emitir un recuento final. Tras publicarse este recuento, el plazo máximo para proceder al levantamiento de la suspensión de pagos será de 15 días.

El levantamiento de la suspensión de pagos es vital para que la empresa pueda acometer su saneamiento definitivo. Cuando se produzca, la Junta de Andalucía abonará el crédito participativo de 3.400 millones de pesetas concedido a la factoría linarense.

Precisamente, la Administración adaluza continúa manteniendo contactos con la multinacional coreana Ssang Young para que entre a formar parte del accionariado de Santana. Todo apunta a que directivos de esta empresa visitarán próximamente España y podrían traer confeccionado un programa de colaboración con la fábrica de Linares.